Es un estado evolutivo de las sanguijuelas, en el que se agrupan y forman una criatura que es idéntica a James Marcus (tal como era antes de morir). La razón de cómo unos simples anélidos pueden unirse para impersonar a su creador es un fenómeno difícil de explicar.
Las Sanguijuelas secretan un adhesivo de fluidos corporales con el fin de unirse. Sin embargo, sólo pueden conservar la forma de Marcus si permanecen inmóviles. Una vez que han detectado a un enemigo, la perfecta formación de sanguijuelas se rompe, dando paso a un retorcido ser antropomorfo que se mueve lentamente para atacar a distancia usando sus brazos elásticos y que es capaz de segregar ácidos corrosivos de su «boca».
La única forma de eliminar a uno de estos colectivos es provocarle daños catastróficos o incinerarlo; sin embargo, cuando recibe bastantes daños tiene el hábito de explotar y diseminarse, así que una sabia decisión es simplemente atacarlo con lo que tengas conservando la distancia y esquivando su brazo; cuando comience a inflarse para explotar lo mejor es salir del cuarto donde se encuentre y volver a entrar; cuando lo hagas habrá desaparecido.