Cuatro lombrices de tierra gigantes sirven como jefe final del Segundo Día (Fusion) en Parasite Eve. Se localizan en la salida del Central Park, en un amplio espacio congelado. Es posible que las criaturas originales haya escapado del zoológico del Parque, en específico del hábitat del bosque lluvioso y después fueron transformados en NMCs.
Todos ellos trabajarán al unísono para tratar de eliminarte, son relativamente pequeños y se toman su tiempo para atacar. Se meten bajo tierra para estar seguros y sólo salen a la superficie para vomitar una esfera llena de púas. Una vez que la esfera toca el suelo, explota formando una lluvia de pinchos dirigidos hacia ti. Cada vez que elimines a uno, los demás crecerán, ganando un poco de vitalidad y un ataque de púas más potente.
El último gusano crecerá hasta lo imposible y obtendrá un nuevo ataque en el que barre el lugar de lado a lado con su cuerpo, muy difícil de esquivar. También, en raras ocasiones, puede morderte directamente. Sólo sigue disparando y ten a la mano unas medicinas.
Es posible derrotar a los cuatro gusanos en su 3ra forma y evitar enfrentar al cuarto en su máxima evolución. El truco está en disparar a cada uno de ellos mientras estén en su primera forma, para disminuir su HP y derrotarlos fácilmente cuando evolucionen.
Con un poco de suerte, los dos últimos aparecerán al mismo tiempo durante la tercera fase y podrás derrotarlos a ambos. Recuerda que cada vez que uno muera, los demás ganarán 25 HP, que se añadirá a la vitalidad que posean en ese momento.