Un ciempiés gigante aparece como jefe final en la zona del subterráneo durante los últimos instantes del primer disco de Parasite Eve.
Se trata de una criatura muy peligrosa que no debe ser subestimada. Durante la batalla, el mejor lugar para permanecer es a un lado de él, ya que dos de sus ataques son lanzados siempre hacia el frente. Puede atacarte directamente con sus colmillos o lanzar un torrente de electricidad con su cola.
El ataque eléctrico requiere algún tiempo de carga, por lo que siempre podrás anticiparte y esquivarlo haciéndote a un lado. Si no logras evitarlo, te provocará un daño considerable y además sufrirás Ceguera. Finalmente, su ataque característico es escupir baba venenosa hacia arriba y provocar una lluvia tóxica. Las sombras en el suelo te avisarán donde caerá el veneno.
Al principio sólo podrás apuntarle en la cabeza. Una vez que le hagas aproximadamente 500 puntos de daño, la NMC se dividirá en cuatro piezas: la cabeza, dos partes medias y la cola. Cada una tomará posición en una esquina de la pantalla y la segunda parte de la batalla comenzará.
Las nuevas criaturas darán vueltas alrededor tuyo, cambiando de una esquina a otra cada vez más rápido. Tras cuatro rotaciones te atacarán con una embestida. Si te tocan, la cabeza y la cola infligen Veneno y Ceguera respectivamente. Las partes medias son las más débiles. Tras lanzar todos sus ataques, las secciones se barajan y repiten el proceso.
La mejor estrategia es eliminar inmediatamente a la cabeza o a la cola para evitar Estados Alterados, y tener más espacio para moverte, así como refugiarte de los demás ataques. Concéntrate en las dos partes más fuertes primero y al final acaba con las secciones medias.
Otra NMC del mismo tipo aparece como guardián del piso 30 del Chrysler Building durante el EX Game. Mismos ataques, misma táctica. Se dividirá cuando reciba 1200 puntos de daño.