Suckler

Su evolución se ha detenido tras la neotenia y tienen apariencia fetal. Los Sucklers difieren de las demás Criaturas Neomitocondriales Artificiales en muchos aspectos. Salvo por su origen genético, podría decirse que son una especie aparte. En su estado «Óseo», vagan hasta encontrar una presa; uno de ellos bombea sangre al cerebro, que explota destrozando a la presa con fragmentos de cráneo. Los demás sorben los restos de su compañero y de la presa.

Cuando superan la etapa larval, adquieren alas y una afilada aguja con la que penetran el cráneo de otras criaturas, para dejar ahí sus larvas. Las larvas parásitas controlan el cerebro de la presa y la conducen a un grupo de Sucklers óseos. Tras morir la presa, las larvas salen del cráneo y se unen al grupo. Debido a que todas sus variedades tienen la piel muy débil, solo se les puede ver de noche.

En Parasite Eve II, estos enemigos basan su ataque en tácticas por equipos. Los encontrarás en grandes cantidades mientras explores Dryfield, presenciando todas las etapas de desarrollo de estas criaturas.

Bone Suckler

Humanos neotenizados de color rosado que se arrastran en grupos cubiertos por las sombras. Son bastante raros de encontrar por sus hábitos nocturnos. Su único ataque es auto-destruirse tras recibir un disparo de cualquier arma, o al acercarse a ti.

Se mueven muy lento. La explosión también dañará a otras ANMCs cercanas, destruyéndolas completamente en la mayoría de los casos. La mejor estrategia es dispararles primero para acabar con varios de ellos y de paso dañar a otros enemigos.

Blood Suckler

Siguiente etapa evolutiva. Los Sucklers ahora han desarrollado una aguja con la que extraen sangre de sus presas, además de cambiar su color a un rojo intenso y presentar los primeros indicios de sus futuras alas.

Esta variante puede trepar por las paredes y permanecer adherida al techo por mucho tiempo, dejándose caer a la hora de atacar. Son más rápidos que la etapa anterior, pudiendo llegar hasta ti en unos segundos, si lo logran te atraparán de una pierna para succionar tu sangre y terminar el ataque con su característica autodestrucción.

De igual forma, puedes usarlos para dañar a otros enemigos en la misma habitación. Morirán con un disparo de cualquier arma. Otra estrategia es colocarse detrás de una pared y usar un Resplandor para matarlos a todos.

Mind Suckler

Etapa final. Desde el aire divisa a su víctima y emplea su ovipositor para injertar sus larvas en sus presas. A veces los encontrarás adheridos a las paredes durmiendo plácidamente; sin embargo, si sienten la presencia de sus víctimas cerca, remontan su vuelo, atacando en bandadas con su gran probóscide. Un enjambre de ellos fue capaz de acabar con el dueño del Bar en Dryfield y por poco acaban también con Pierce.

Generalmente los verás primero pegados en terreno alto. Usa esta ventaja para atacar primero y deshabilitar sus alas con unos disparos, así los dejarás indefensos arrastrándose por el suelo. Una vez que los hayas derribado a todos, acábalos rápidamente antes de que vuelen de nuevo.

«Necrosis» Nivel 3 puede derribar a un enjambre completo y envenenarlos mientras se arrastran. También puedes usar un Resplandor, la Linterna de Combate o un flash de cualquier arma que lo tenga para derribarlos. Cuando aparezcan acompañados de otras criaturas, atácalos primero, ya que una vez que hayan probado tu sangre, entrarán en un estado frenético, atacando cada vez más rápido sin dejar que contraataques.

Sucklerceph

Sucklers deformados y retorcidos que parecen tres cabezas fusionadas. A pesar de ser un prototipo fallido, son los más rápidos y peligrosos de toda la especie. Sin un cuerpo, pueden rodar fácilmente para acercarse a su oponente y estallar, destruyendo todo en su amplio radio de acción. Sin embargo, algunas de ellas no pueden activar su capacidad explosiva y simplemente aumentan su tamaño para desinflarse sin causar ningún daño. Usa «Piroquinesis» para acabarlos rápido.