Necromorph

Los Necromorfos (del griego νεκρός que significa «cadáver» o «muerto»; y μορφή que significa «forma» o «figura», literalmente «Forma-Muerta») son los principales antagonistas de la saga Dead Space, creados a partir de cadáveres reanimados y mutados por una infección extraterrestre recombinante. Son extremadamente agresivos, y tratarán de matar a cualquiera que no esté infectado.

El único propósito de casi todos los Necromorfos es crear más cadáveres para infectar y así propagar su especie. Los Uniológos creen que son la prueba de la existencia de vida después de la muerte, pero en realidad son el resultado de la manipulación de tecnología y conocimientos de procedencia presumiblemente extraterrestre.

Orígenes

Hace cientos de años, en la Tierra fue descubierta una antigua reliquia conocida como La Efigie. Tras decenas de pruebas se determinó que su origen no era humano, mucho menos terrestre. Para evitar una situación caótica, los gobiernos decidieron mantener su existencia en secreto. Pero pronto, aquellos que participaron en su descubrimiento comenzaron a filtrar información sobre la reliquia. Así se formó la Uniología, religión que predica que la raza humana fue creada por un organismo extraterrestre divino, el mismo que dejó La Efigie en la Tierra, y que tras morir, sus creyentes serán reunificados en la otra vida a través del poder del artefacto sagrado.

Mientras tanto, usando ingeniería inversa, el Gobierno logró replicar La Efigie Negra original para crear La Efigie Roja, y la trasladó al desértico y desolado planeta Aegis VII para estudiar sus efectos lejos de la civilización humana. En una pequeña colonia científica se lograron descifrar las múltiples marcas que cubrían a la reliquia, revelando que en realidad se trataba de un código genético desconocido. Motivados por la curiosidad, copiaron y recrearon la forma de vida usando los patrones marcados en la Efigie, dando como resultado la resurrección de una especie extraterrestre.

Las muestras iniciales permanecieron bajo observación en un estado inactivo. La forma de vida no reaccionó a ninguna de las pruebas efectuadas por los científicos, y el proyecto estaba a punto de ser declarado oficialmente como un fracaso. Sin embargo, un día, un miembro del personal no terminó correctamente el proceso de esterilización cuando entró al laboratorio y una pequeña cantidad de células muertas de piel cayeron dentro del contenedor. De forma casi instantánea, la forma de vida alienígena se activó y reanimó las células muertas.

Entusiasmados, también descubrieron que La Efigie Roja producía un campo de fuerza o «Espacio Muerto» a su alrededor, dejando la infección en estado latente e inhibiendo su propagación. Llevando los experimentos al límite, 2 sujetos de prueba fueron expuestos a la infección. Los trasladaron a celdas de cuarentena, donde murieron y en un instante, ambos se transformaron en los primeros Necromorfos. Las criaturas acabaron fácilmente con el escaso personal de seguridad y comenzaron a propagar la infección. Este fue el Primer Incidente de Aegis VII.

Existen muy pocos detalles acerca de los eventos siguientes al escape de las criaturas. Una bitácora revela que uno de los científicos tuvo una «visión» que le reveló la idea de construir un pedestal para amplificar la señal que emanaba de La Efigie, conteniendo de esta forma a toda la infección presente en el planeta y a un Necromorfo masivo conocido como la Gnosis Colectiva, líder de todas las otras criaturas. Los últimos sobrevivientes construyeron el pedestal y escaparon del planeta dejando que La Efigie inhibiera a los Necromorfos. El Gobierno Terrestre prohibió cualquier actividad cerca de Aegis VII para siempre.

200 años después del primer incidente, la nave minera USG Ishimura arriba a Aegis VII en una misión ilegal para extraer valiosos recursos y llevarlos de vuelta a la Tierra. Sin embargo, los altos mandos de la nave también forman parte de la Uniología y su verdadero objetivo es recuperar La Efigie Roja para utilizar su poder en beneficio de su Iglesia. Una vez más, los Necromorfos fueron subestimados y tanto el planeta como la nave terminan bajo el dominio de las criaturas. Una última llamada de auxilio llega a la Tierra y un equipo de rescate es ensamblado de inmediato, con la misión de investigar, desatando los eventos del primer Dead Space.

Transformación

El tejido «puro» de Necromorfo es de color rosado y traslúcido, capaz de moverse de forma independiente y adherirse a las superficies. Para que este patógeno infecte el cuerpo de un huésped, éste debe estar muerto en primer lugar. Por razones no explicadas aún, las víctimas vivas que entran en contacto con esta forma de vida no experimentan la característica transformación, a menos que sea inyectado directamente en el flujo sanguíneo de una persona viva. Una vez infectado, la transformación de un cadáver a un Necromorfo es extremadamente rápida, ocurre en cuestión de segundos y es muy perturbadora para quien la observa.

Las funciones celulares inician una sobrecarga que las destruye, creando nuevos compuestos biológicos que son utilizados como energía para desarrollar mutaciones mayores. Los huesos se rompen, adquieren nuevas configuraciones, o se reestructuran para desempeñar funciones totalmente nuevas. Los órganos vitales ya no son necesarios y son convertidos en musculatura adicional que otorga a todos los Necromorfos una gran fuerza física. Su nuevo sistema nervioso descentralizado les permite ser bastante resistentes y capaces de sobrevivir en ambientes letales como el vacío del espacio, aun después de ser desmembrados parcialmente.

Comportamiento

Los Necromorfos son una especie extraordinariamente agresiva; atacan todo aquello que no pertenezca a sus filas, sin diferenciar especie o edad. Su único propósito es expandir la infección rápidamente. A pesar de parecer organismos con una mentalidad simple, han llegado a mostrar planificación táctica y un comportamiento cooperativo de trabajo en equipo.

Cazan en grupos, rara vez se atacan entre ellos, y utilizan tácticas furtivas para confundir a su víctima, tales como ocultarse en túneles de ventilación o hacerse los muertos, atacando cuando se les da la espalda. Si una víctima no los ha avistado, harán pequeños ruidos para atraerla hacia una emboscada.

Cuando no están en combate, vagan sin rumbo hasta que encuentran alguna víctima para matar. Algunos arrastran y reúnen cuerpos en un solo lugar, posiblemente para hacerle más fácil a los Infector encontrar «material» para convertir. Se esconden en los conductos de ventilación, manteniéndose dentro hasta que una víctima pase frente a ellos. Cuando un objetivo está fuera de su alcance, intentan intimidarle con aullidos y poses amenazantes.

Más allá de las tácticas mencionadas, las criaturas nunca han sido vistas interactuando entre ellas a un nivel más avanzado (con escasas excepciones). No hablan ni se tocan entre sí en un sentido social. Su increíble agresividad tampoco ha permitido registrar algún intercambio de señales químicas más sutiles entre los de su especie, como feromonas u otro tipo de moléculas.

En combate

Los Necromorfos no sufren las debilidades que poseían los cuerpos de los cuales se formaron; no necesitan oxígeno, ni dependen de un sistema vascular o nervioso centralizado, tampoco poseen órganos vitales. Heridas que matarían a un humano ordinario, como laceraciones severas, no tienen efecto en ellos, y nunca cesarán un ataque sin importar el número de daños que reciban.

La única forma de matarlos es desmembrarlos, literalmente hacerlos pedazos. Remover cabeza, brazos, piernas, u otros apéndices hasta que dejen de moverse y mueran. Algunos Necromorfos más avanzados no pueden ser eliminados de ésta forma, ya que regeneran sus extremidades al instante.

Contra cada criatura se debe aplicar determinada estrategia para derrotarle: algunas simplemente mueren cuando se les cortan suficientes miembros, otras morirán instantáneamente si pierden una parte específica, mientras que varios Necromorfos se volverán una amenaza mayor si se les dispara en el lugar incorrecto. Aprender cómo desmembrar a las criaturas es cuestión de ensayo y error.

Clases

Un Necromorfo obtiene características dependiendo del ambiente, el tipo de huésped y las circunstancias donde «nace». Sin embargo, algunos Necromorfos claramente se componen de más de un cadáver, con la ayuda de sus congéneres o por acción de alguna inteligencia colectiva superior que ubica las diferentes partes para lograr usos y efectos específicos, mostrando que existe un grado de planificación o porpósito detrás de sus diseños. La infección tampoco está limitada a cadáveres humanos.

Dead Space

Dead Space 2

Dead Space 3

Una respuesta a “Necromorph

  1. Wow, esos bichos son de verdad grotescos. Si te digo que los diseñadores tomaron como referencia víctimas de accidentes automovilísticos para crear su apareiencia.

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