El Chupasangre es una criatura especial que aparece en Silent Hill. A diferencia de otros monstruos, Harry no puede derrotarlo y únicamente aparece en dos ocasiones en todo el juego, siendo el guardián de objetos importantes necesarios para seguir avanzando. Parece tres sanguijuelas unidas que se agitan sin cesar como grotescos tentáculos; es un parásito impulsado por la necesidad de beber sangre, y mientras no se le moleste, es indiferente hacia Harry.
Su primera aparición es en la versión distorsionada del hospital Alchemilla; se le encuentra en la habitación 204, chupando charco de sangre cercano sin mucho interés. Se vuelve agresivo si te aproximas a él, por lo que es necesario distraerle de alguna manera para obtener la Placa del Sombrerero. Utiliza el paquete de sangre previamente obtenido en el almacén para que el Bloodsucker entre en un frenesí alimenticio y se aparte de tu camino.
En Nowhere, es la criatura que vive dentro del famoso frigorífico en la cocina; en la primera puerta a la derecha del sótano del Otro Mundo tras usar la llave de «Phaleg». Para poder recoger la daga de Melchor, Harry debe usar el anillo para sellar contratos y asegurar la cadena de la nevera, evitando el escape de la criatura; de lo contrario, será una sorprendente muerte instantánea para el protagonista.
El monstruo en la personificación de la codicia, análoga a su voraz apetito por la sangre. Este egoísmo podría hacer referencia a Dahlia Gillespie, ya que ella estaba prácticamente cegada con el anhelo de usar a su hija para acelerar el nacimiento del Dios de la Orden. También representa la aversión que tiene Alessa hacia las serpientes, gusanos y demás entidades similares.